Tucán Country Club, un reflejo de su historia
Antes de convertirse en Tucán Country Club & Resort, este espacio era conocido como Horoko Golf Course. Su nombre proviene del acrónimo HOROKO, que representa Howard, Rodman y Kobbe, tres bases militares estadounidenses en la antigua zona revertida del Canal de Panamá. Este campo de golf era un lugar exclusivo para el alto mando militar y un punto de encuentro para trabajadores del Canal y la comunidad norteamericana en Panamá. Horoko no solo era famoso por su campo de golf, sino también por su icónico restaurante, reconocido por sus hamburguesas de gran tamaño y su auténtico sabor americano.
Con la reversión del Canal y sus áreas aledañas a Panamá, la propiedad fue adquirida y comenzó un ambicioso proceso de transformación. El objetivo era convertir la antigua instalación en un desarrollo residencial exclusivo que combinara naturaleza, comodidad y una experiencia de vida única.
La Propuesta de lo Moderno
Para lograr esta visión, la cancha de golf fue completamente rediseñada por el reconocido arquitecto de campos de golf Jeffrey Myers de Gregori International. Al mismo tiempo, se desarrolló un conjunto residencial con villas, condominios y apartamentos, consolidando a Tucán Country Club & Resort como una de las comunidades más exclusivas de la ciudad de Panamá.
Ubicado en una de las zonas revertidas, este desarrollo se beneficia de la infraestructura y la cercanía a uno de los puntos estratégicos más importantes del país: el Canal de Panamá.
El Canal de Panamá y su Impacto en Tucán Country Club & Resort
El Canal de Panamá ha sido designado como una de las “Siete Maravillas del Mundo Moderno” por la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles en 1994. Es una pieza clave en la economía global, conectando los océanos Atlántico y Pacífico y facilitando el comercio internacional con un tránsito anual de más de 14,000 buques. Su operación representa aproximadamente el 6% del PIB panameño y genera miles de empleos directos e indirectos, fortaleciendo diversos sectores de la economía.
Según un informe de Bank of America, el Canal de Panamá es una infraestructura económicamente estable y autónoma, con una gestión eficiente que garantiza su sostenibilidad a largo plazo. Su impacto no solo beneficia a Panamá, sino que también juega un papel esencial en el comercio mundial, ya que más del 5% del comercio global transita por sus esclusas.
Además de su impacto en el comercio, el Canal de Panamá ha sido un motor clave para el crecimiento del turismo en el país. Cada año, miles de visitantes llegan para conocer esta obra maestra de la ingeniería, lo que ha impulsado la inversión en hoteles, restaurantes y desarrollos residenciales exclusivos como Tucán Country Club & Resort. La cercanía con el Canal no solo añade un valor histórico y cultural a la propiedad, sino que también la convierte en un destino atractivo para inversionistas y residentes que buscan una ubicación estratégica con acceso a una infraestructura de clase mundial.
Las zonas revertidas, como la que hoy alberga a Tucán Country Club & Resort, fueron estratégicamente desarrolladas tras la transferencia de la administración del Canal a Panamá en 1999. Gracias a su ubicación privilegiada y a la infraestructura heredada de la presencia estadounidense, proyectos como Tucán Country Club han logrado consolidarse como opciones residenciales exclusivas dentro de la ciudad, ofreciendo un entorno natural único sin renunciar a la proximidad con el centro urbano.
La historia de Tucán Country Club está íntimamente ligada a la evolución del Canal de Panamá y a la transformación de las zonas revertidas, convirtiéndolo en un símbolo de la nueva era de desarrollo en Panamá.
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